Miami Heat sigue esperando a Dwyane Wade. El equipo de Erik Spoelstra se está armando de paciencia en la tensa espera a su gran referencia histórica, mientras Wade sigue deshojando la margarita decidiendo si continúa jugando al baloncesto o se retira.
Mientras, al All-Star le llegan atractivos cantos de sirena desde Asia con una oferta más que suculenta procedente de China que se cifra en 25 millones de dólares por 3 temporadas, justo unos días después de haber cerrado un contrato vitalicio con la firma deportiva china Li Ning.
Desde Florida, la consigna es tener paciencia. Así lo expresa Pat Riley, presidente del club, que tendrá una conversación en profundidad con el propietario de la franquicia, Micky Arison, para ver qué ocurre con Wade.
"Lo quiero de vuelta", ha dicho Riley, pero Miami no tiene un gran margen de maniobra. Siendo realista, solo tiene dos opciones: ofrecer al jugador la excepción de 5,3 millones de dólares por un año de la que el equipo dispone o un contrato por el salario mínimo de veterano (2,4 millones por una temporada).
Sea como fuere, las ofertas de Heat están por debajo de la ofrecida desde el baloncesto chino y suponen para Miami inflar su pago por tasa de lujo.
El jugador, representado por Leon Rose, se está entrenando durante el verano. El jueves, sin ir más lejos, protagonizó una práctica con LeBron James en Las Vegas. No quiere perder la forma. Pero ese dato no implica nada sobre su decisión final.
Wade ha sido el santo y seña de Heat, equipo para el que ganó 3 títulos de la NBA, aunque en las 2 últimas temporadas tuvo experiencias sin recorrido con Bulls y Cavaliers.