Algunos comentaban que Houston había perdido el ritmo de juego de la temporada regular. Pues bien, ese ritmo eclosionó en un formidable tercer cuarto que pasará a la historia de los playoffs. Brutal cuarto de los Rockets para empequeñecer a Minnesota hasta límites insospechados y ponerse 3-1 en la serie.
La primera mitad había finalizado con un ajustado 49-50. Pero en la reanudación vino lo bueno, lo excepcional, más bien. ¡Porque Houston metió 50 puntos en 12 minutos! Los mismos que había anotado en los primeros 24 del partido.
Segunda mejor marca encestadora en un cuarto de playoff en la historia de la NBA, solo superada por los 51 puntos metidos por los Lakers allá por el año 1962. Tremendo.
¡Parcial de 20-50 en el cuarto para terminarlo con el luminoso en un concluyente 69-100! Triple sobre la bocina de Eric Gordon para cerrar la apoteosis generada anteriormente por James Harden y Chris Paul, que anotaron 37 de esos 50 puntos.
Nadie perdía por tantos puntos en un cuarto de postemporada desde 1986. Menos mal que Houston se relajó en el cuarto final, que terminó con 100-119 para los visitantes.
Rockets tuvo a Harden en 36 puntos, 4 robos y 5 triples y a Paul en 25 tantos, 6 rebotes, 6 asistencias y 5 recuperaciones. Además de a un gran Clint Capela, autor de 14 tantos, 17 rebotes y 4 tapones.
Eric Gordon enchufó 18 puntos (anotó 4 triples) y Trevor Ariza firmó 15 puntos y 3 asistencias en 33 minutos. Con Houston acabando el encuentro con solo 6 pérdidas de balón.
En T-Wolves, mejora notable de Karl-Anthony Towns, autor de 22 puntos y 15 rebotes con un 60% en el tiro de campo. Jimmy Butler anotó 19 con 9 rebotes y la sorpresa más agradable la dio Derrick Rose, que se fue hasta los 32 minutos para acabar con 17 tantos en un partido muy completo. Mal Jeff Teague y Taj Gibson.