Donovan Mitchell viene para quedarse. Ha nacido una estrella. Comportamiento excepcional del escolta de Utah Jazz, un novato con modos de veterano jugando bajo máxima presión. Tremenda su actuación en el cuarto ante Oklahoma City Thunder y brutal su baloncesto en estos playoffs.
Utah se ha impuesto 113-96 tirando de otro gran ejercicio defensivo y apostando por una ofensiva refrescante en la que el vértice competitivo lo ha puesto Mitchell, autor de 33 puntos (20 en la segunda parte) tras lanzar 28 tiros y no perder un solo balón. Impresionante su capacidad para penetrar a canasta, la confianza en sí mismo y su recta final de partido.
OKC Thunder tuvo un problema llamado Russell Westbrook. Y no fue el único. El vigente MVP de la NBA salió sobreexcitado desde el salto inicial. Es cierto que fue capaz de parar a Ricky Rubio en el primer cuarto y superarle en la pista, pero las contraprestaciones de un ejercicio baloncestístico tan cargado de ego fueron mayúsculas para su equipo: Westbrook se cargó de faltas y nunca fue capaz de hacer jugar al equipo.
Russ cometió 3 faltas en el primer cuarto y se fue al descanso con 4. Su equipo dio el pego hasta la recta final del segundo cuarto. Coincidió esa recta final con el único momento de buen juego de Ricky Rubio en la primera mitad y 3 triples seguidos de Joe Ingles, y los Jazz se fueron al descanso ganando 58-52 tras una cesta de Mitchell anotada a 2,5 segundos del final.
Tercer cuarto crucial
Lo peor para los de Billy Donovan vendría después. Westbrook partió de inicio en el tercer cuarto con 4 faltas, pero de nada sirvió. Arrancó el cuarto con los mejores minutos de Rubio. Un triple suyo y un par de alley-oops con Derrick Favors y Rudy Gobert empezaron a abrir la brecha, que se fue a 17 puntos al poco de reanudarse el encuentro.
El tercer cuarto resultó capital. Jazz se escapó y Thunder ya no fue capaz de cerrar la brecha. Los locales obtuvieron su máxima ventaja con un triple de Ingles (87-66 a 1:54 del final del cuarto) y se llegó al inicio del período final con 90-73 en el luminoso.
Por entonces, Mitchell ya estaba en 24 puntos. Todo dentro de un partido muy físico y cargado de tensión.
Durante el partido ya había habido un buen número de enganchones y técnicas y a 5:30 del final, con 101-81 en el marcador, llegó la enésima trifulca que acabó con la expulsión de Jae Crowder. Pero para entonces todo estaba prácticamente decidido.
Acabaron los Jazz ganando con solvencia tras dejar a OKC por debajo del 40% en el tiro, con un paupérrimo 5 de 26 en triples y una relación de 10 asistencias por 14 pérdidas de balón.
Utah tuvo a todo su quinteto titular en 13 o más puntos. Además de Mitchell, Ingles terminó con 20 puntos y 5 triples, Gobert añadió 16 con 10 rebotes y Rubio sumó 13 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes sin estar bien en el tiro, pero aportando a los suyos. Mitchell y él llevaron a Utah a un +22 cuando estuvieron en cancha.
Westbrook, mientras, firmó un -14 con Thunder cuando jugó. El base se fue del encuentro con 23 puntos y 14 rebotes, pero no supo dirigir a sus compañeros. Perdió más balones -5- que asistencias dio -solo 3- y acabó con 7 de 18 en el tiro.
El mejor visitante fue Paul George con 32 puntos. Carmelo Anthony estuvo gris y el español Álex Abrines lo hizo muy bien: 10 puntos, 3 rebotes y 2 robos en 16 minutos. No falló un solo tiro en el partido.