Nada que ver con el primer partido de la serie (104-101). El segundo fue otra historia (102-82). El renacer del mejor Chris Paul resultó capital. Pero sobre todo la defensa local. Especial crédito para el trabajo de Clint Capela. Excelente también Gerald Green desde la suplencia.
La ofensiva de Minnesota quedó reducida a la mínima expresión. Sus dos máximas estrellas, anuladas. Jimmy Butler y Karl-Anthony Towns apenas tiraron. Fueron dos sombras en la pista.
El partido se rompió en el segundo cuarto. Con un parcial de 37-17. Al descanso, 55-40. Houston ganando por 15. ¡Metiendo solo el 34,7% de sus tiros! ¡Con James Harden en 1 de 12 en el tiro! Eso sí, Chris Paul era otro. Más puntos en una parte (15) que en todo el primer partido (14). Gerald Green estaba disfrutando. Los rebotes y la defensa era de Capela. Todo marchaba.
Y ya no hubo partido. La segunda parte siguió por los mismos derroteros. Retaguardia brutal del equipo de Mike D'Antoni. Algunas jugadas de alta cocina de Chris Paul. Harden sobrellevando una horrible noche individual. Minnesota rumiando su inferioridad.
Al final, ese rotundo 102-82. Para el 2-0 en la serie. Con Chris Paul siendo abrazado por James Harden. El 9 veces All-Star firmó 27 puntos y 8 asistencias. Harden, mientras, se quedó en 2 de 18 en el tiro de campo. Para olvidar.
Gerald Green terminó con 21 puntos, 12 rebotes y 5 triples. Capela capturó 16 rebotes. Y fue la pesadilla de Towns nuevamente. Y Trevor Ariza se fue a 15 puntos y 5 rebotes. Jugando 35 minutos. Defendiendo también mucho.
Minnesota mal. Su máximo anotador fue Nemanja Bjelica. Con 16 puntos y 8 rebotes en 19 minutos. No hace falta decir mucho más. Ni Butler ni Towns funcionaron. Butler se quedó en 11 puntos. Porque solo tiró 6 veces a canasta. Towns sumó 5 puntos (todos en el primer cuarto) y 10 rebotes. Aún peor que en el primer partido. Andrew Wiggins no tomó el relevo ofensivo. Jeff Teague apenas fue nada. Partido frustrante de los T-Wolves.