Omri Casspi ha sido el jugador sacrificado, por una simple cuestión de salud. El israelí no jugará los playoffs con Warriors porque el equipo californiano le ha cortado para hacer hueco en la plantilla con el fin de que el base Quinn Cook pueda participar en la postemporada.
Casspi está lesionado. No juega desde que lo hiciera el 16 de marzo ante los Kings. Es decir, su baja se acerca al mes, y para más desgracia se ha sabido ahora que el alero tiene inflamada la parte del pie derecho en la que sufrió en su día la contusión ósea, lo que le impide correr y saltar.
Una pena para Casspi, ya que había hecho una notable temporada regular en la que había disputado 53 partidos con promedios de 5,7 puntos y 3,8 rebotes.
El lado opuesto, el alegre, le llega a Quinn Cook, un jugador que va a hacer historia porque va a ser el primero en ver cómo su contrato dual se transforma en un contrato para jugar los playoffs.
El ex de Duke está cerrando un acuerdo con Golden State por 2 años tras mostrarse muy brillante en la cancha a raíz de la baja por lesión de Stephen Curry.
Cook promedia 9,4 puntos en 31 partidos (16 como titular) con un 45% desde el triple, ¡pero en lo que llevamos de mes de abril sus medias se han disparado hasta los 16 puntos y 6,3 asistencias con espectaculares porcentajes de tiro!