La cadera vuelve a ser el gran caballo de batalla de Isaiah Thomas, un jugador que alcanzó su cénit competitivo el pasado curso con Boston Celtics y que a partir de su lesión en los playoffs no levanta cabeza. Tendrá que pasar por el quirófano.
Thomas se lesionó la cadera en los pasados playoffs y, aunque entonces evitó el paso por el quirófano, tuvo que estar 8 meses de baja. Llegó lesionado a Cleveland Cavaliers, su paso por el equipo de LeBron James resultó fugaz y frustrante, terminó en Lakers y cuando parecía que estaba funcionando bastante bien ha vuelto a tener problemas con la cadera.
El jugador será intervenido quirúrgicamente mañana en Nueva York. Se tratará de una artroscopia, procedimiento de mínima invasión, para limpiar la articulación de la cadera eliminando todos los restos que la están inflamando a raíz de la lesión que sufriera en su día y la operación a la que tuvo que someterse.
El proceso de rehabilitación volverá a ser largo, de modo que el jugador tendrá que armarse de paciencia.
Los Lakers, interesados
Asegura Adrian Wojnarowski en ESPN que los Lakers están interesados en negociar este verano con Thomas para mantenerle en su plantilla a pesar de los graves problemas que arrastra en la cadera.
Eso sí, su permanencia estaría a expensas de las necesidades del equipo a la hora de buscar a dos estrellas en el próximo mercado estival.
Tanto Luke Walton como la directiva están contentos del rendimiento de Thomas desde que llegó a Los Ángeles y consideran que ha tenido un impacto positivo en los jugadores jóvenes de la plantilla.
Lo que está claro, eso sí, es que Thomas no podrá conseguir un contrato de larga duración en julio visto su actual estado físico.