Intensidad máxima de Warriors en el Oracle Arena. Se mascaba la tensión. Y la necesidad de victoria, claro. Porque el visitante era Oklahoma City Thunder. Golden State había perdido 2 veces esta temporada ante OKC. No podía volver a hacerlo. Y no lo hizo.
La primera parte resultó equilibrada: 52-45. Pero la segunda fue un torbellino que engulló a los visitantes. ¡Parcial de 60-35 para ganar por 32 puntos: 112-80!
Ver defender a Warriors durante los 48 minutos es un placer. El físico fue del equipo local. Hubo enfrentamientos dialécticos y corporales. Un ejemplo fue el de Kevin Durant con Carmelo Anthony. Hubo técnicas. A Draymond Green le cayó la 15ª del curso. No podrá jugar el próximo partido. Hubo piques. Muchos. Pero por encima de todo hubo un equipo, solo un equipo, en la cancha.
Warriors arrasó. Dejar a OKC Thunder en 80 puntos no es fácil. Dejar a la escuadra de Billy Donovan en un 33% en el tiro de campo resulta un trabajo arduo. Dejar a Paul George en 5 puntos es una obra maestra. En fin, Warriors fue más Warriors que nunca.
Los locales dieron 36 asistencias (36 canastas asistidas de 42 anotadas). Metieron 17 triples con un 44,7% de acierto. Y tuvieron como líder al ex por antonomasia de OKC, Kevin Durant.
Durant al frente
Kevin Durant lideró a los suyos. Con 28 puntos. Acompañado por un completo Stephen Curry. El base sumó 21 con 9 rebotes y 5 triples. Intenso Green. Anotador Nick Young. Con 16 puntos en 18 minutos. Y gran acierto desde el triple. Buen partido de Andre Iguodala.
En el lado negativo, el 1 de 11 en el tiro de Klay Thompson. Desconocido su juego.
Pero peor le fue al rival... ¡entre Russell Westbrook, Carmelo Anthony y Paul George, 3 de 20 desde el triple! George se llevó la palma: 1 de 14 en el tiro de campo. Westbrook (15 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias) y Steven Adams (14 tantos y 7 rebotes) fueron de lo poco salvable.
El español Álex Abrines metió un triples. Suyos fueron 3 puntos en 20 minutos.