Estaba claro que Zach LaVine le tenía ganas a Minnesota Timberwolves, su exequipo, y que Jimmy Butler andaba muy motivado con su primera visita a Chicago vistiendo la camiseta de otra escuadra, Minnesota. De esas dos circunstancias se derivó un duelo espectacular.
Visitaban Chicago los ex de Bulls Jimmy Butler (primera visita), Taj Gibson y Tom Thibodeau. Butler fue recibido con cariño por su ya antigua afición y la ovación fue evidente cuando en el primer cuarto se proyectó un vídeo de homenaje al jugador. Luego, ya no tuvo miramientos con su exescuadra.
LaVine sumó 35 puntos ante los Wolves, equipo que acabó traspasando al talentoso jugador para acceder a Butler, pero lo más importante es que fue él quien derrotó a Minnesota anotando 8 puntos en los últimos 71 segundos de partido, incluidos 3 libres seguidos a 18 segundos del final que pusieron el definitivo 114-113, toda vez que ni Karl-Anthony Towns ni Butler acertaron con sendos triples en la última jugada.
Para Butler hubiera sido, meter ese triple ganador sobre la bocina, el colofón a una actuación deslumbrante. Pero se quedó en nada. El escolta vio cómo su equipo perdía 114-113 tras dejar escapar una ventaja de 17 puntos, marchándose triste por no haber culminado su partidazo: 38 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 4 robos.
Perder la ventaja
Minnesota anotó 40 puntos en el segundo cuarto y se fue al descanso con 56-67 a su favor, un partido en el que llegó a acumular una ventaja de 17 puntos que terminó perdiendo.
El 33-19 del tercer cuarto metió de nuevo a Chicago en el encuentro, un encuentro que terminó definiendo un LaVine hipermotivado.
Además de con LaVine, Chicago contó con 19 puntos de Robin Lopez y un Jerian Grant cercano al triple-doble (14 tantos, 11 asistencias y 8 rebotes).
En Minnesota, además de Butler, 18 puntos de Andrew Wiggins, 14 más 10 rebotes de Karl-Anthony Towns y 10 puntos de Taj Gibson ante su exequipo.