Se enfrentaron en Navidad y anoche, en el Día de Martin Luther King, dos fechas bien señaladas en las que Warriors se ha impuesto a Cavaliers, dos fechas que marcan, por ahora, una crisis de resultados más que preocupante de Cleveland, un equipo que no levanta cabeza desde el 25 de diciembre.
Warriors parecía más favorito que nunca dadas las trayectorias de los dos equipos y cumplió con los pronósticos.
El partido arrancó a todo trapo (37-35 en el primer cuarto) y los Cavs se fueron ganando al descanso: 64-57. Pero luego vino la otra cara de la moneda. Gran tercer cuarto de Kevin Durant para impulsar el dominio de los suyos, que consiguieron un parcial de 44-61 en la segunda parte para ganar 108-118 imponiendo su ley a base de defensa, una ley que quedó bien marcada en el equipo rival en el último cuarto, cuando los de Ohio solo metieron 17 puntos.
Golden State es una máquina de ganar como equipo visitante. Suma ya 13 victorias seguidas fuera de casa (no pierde fuera desde el 22 de noviembre), a una de empatar el récord de la franquicia, y el equipo ya anda en marca global de 36-9.
Los visitantes asistieron 33 de sus 41 canastas y tuvieron a Durant como gran referencia ofensiva. El alero sumó 32 puntos (la mitad en el tercer cuarto), 8 asistencias, 4 triples y un perfecto 10 de 10 en los libres.
Le acompañaron Stephen Curry (23 puntos, 8 asistencias y 4 triples), Klay Thompson (17 tantos) y Draymond Green (11 puntos, 16 rebotes y 9 pases de canasta). Porque todos los integrantes del 'big four' de Warriors estuvieron en su sitio. El novato Jordan Bell fue titular en lugar del ausente Zaza Pachulia.
LeBron y poco más
LeBron James intentó llegar donde no están llegando sus compañeros, pero no es Superman. Y los Cavaliers sucumbieron ante su afición tras un mal inicio en la ofensiva en el cuarto final que terminó siendo su tumba.
James fue el mejor local con mucha diferencia a pesar de sus 8 pérdidas de balón. El de Akron sumó 32 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 4 tapones con un gran 12 de 18 en el tiro. Apenas le acompañaron Isaiah Thomas, que jugó esta vez 32 minutos, y Kevin Love. El base logró 19 puntos lanzando 21 veces (más que LeBron) y el ala-pívot estuvo en 17 tantos y 7 rebotes.
Poco más en un equipo rodeado de dudas por los malos resultados, un equipo en el que José Manuel Calderón jugó anoche apenas un minuto cuando ya todo andaba resuelto. El extremeño hizo 1 punto y 1 asistencia.