El regreso de Kelly Olynyk al TD Garden resultó apoteósico. Olynyk no es una estrella. Por eso, su primera visita a su antigua casa había pasado más desapercibida. Pero ese segundo plano se convirtió en primero tras ver su partidazo.
Sorpresa brutal. Miami Heat ganó 89-90 en Boston. Jugando sin Goran Dragic, Hassan Whiteside, James Johnson y Justise Winslow. Ahí es nada.
Olynyk hizo ante su antigua afición el mejor partido de su vida. Sumó 32 puntos y 7 rebotes. Con 12 de 15 en el tiro de campo. Anotando 6 triples. Casi infalible. Jamás había anotado tantos puntos en la NBA. Fue recibido con una gran ovación. Se le quiere mucho en Boston. Y se fue en loor de multitudes. Con un pabellón decepcionado porque los Celtics tuvieron tiro para ganar.
"Es especial, todo el cariño y apoyo que ellos me han dado, desde la organización, desde el equipo, desde la ciudad y los aficionados", aseguró un Olynyk exultante tras el partido.
Miami jugó con Tyler Johnson como titular. Otro excéltico, Jordan Mickey, también se lució. Josh Richardson metió 19 puntos en el triunfo.
Todo en un partido muy defensivo. Baste decir que los tres primeros cuartos acabaron con un escueto 59-62.
El partido en manos de Irving
Con 89-90, los Celtics tuvieron bola para ganar. Restaban 6 segundos. Pero el tiro de 2 de Kyrie Irving se topó con el aro. Frustrante final para el mejor jugador de Boston una vez más. El base sumó 33 puntos.
Además, 16 puntos de Jaylen Brown. Y 15 para Marcus Smart. Todos desde el triple. Mal los suplentes locales. Discreto Al Horford. Hizo 6 puntos y 8 rebotes. No fue su día en el tiro. Jayton Tatum se dislocó al principio del partido un dedo. Pero siguió jugando. Y el alemán Daniel Theis jugó con una máscara. Porque tiene fracturada la nariz.