Parecía un partido ideal para que Kawhi Leonard regresara feliz de su lesión. Pero no lo fue. Porque Dallas amargó la existencia a San Antonio. Hasta ganar sorprendentemente por 95-89. Con especial incidencia en el juego de un gran J.J. Barea.
Leonard debutaba en la temporada. No jugaba desde el 14 de mayo. Se había perdido los primeros 27 partidos del curso. Tenía restricción de minutos. Por eso solo jugó 16. Sin estar en cancha en la parte crucial del choque. Eso sí, se le vio muy bien. En esos 16 minutos metió 13 puntos. Lanzó mucho (12 tiros). Capturó 6 rebotes.
El ataque de Spurs no funcionó en toda la noche. Solo estuvieron en buena línea LaMarcus Aldridge y Rudy Gay. El primero hizo 23 puntos y 13 rebotes. El segundo sumó 21 volviendo a la suplencia. Manu Ginóbili terminó con 5 puntos y 3 asistencias. En 27 minutos.
Barea pone la directa
Dallas basó su triunfo en un gran trabajo defensivo. Y en el colectivo. Porque fue una victoria grupal. Con 4 jugadores anotando entre 16 y 18 puntos.
Barea resultó fundamental. Metió 14 de sus 16 puntos en la segunda parte. Capturó 6 rebotes y dio 6 asistencias. Incluyendo dos fantásticos pases en alley-oop a Dwight Powell. Sus 25 minutos de juego le hicieron mucho bien a su equipo.
Los Mavs volvieron a jugar sin Dennis Smith Jr. Harrison Barnes sumó 17 puntos. Yogi Ferrell y Wesley Matthews, 16 por cabeza. Y Powell, 12 puntos y 12 rebotes en solo 17 minutos.
El equipo local solo perdió 6 balones. Pero su defensa dejó a San Antonio en bajos porcentajes de tiro.
No fue el partido de dos referencias del baloncesto europeo. Dirk Nowitzki sumó 6 puntos. Con 1 de 8 en el tiro. Y el visitante Pau Gasol se quedó sin anotar. Solo tiró 2 veces. Al menos, capturó 9 rebotes.