Stephen Curry acabó el tiempo reglamentario con solo 15 puntos. Su equipo había sido incapaz de ganar a los Lakers en el Staples Center. Los 4 cuartos habían acabado 109-109 y se avecinaba la prórroga. Fue entonces cuando surgió un alma letal llamada Curry.
Curry llevaba 1 de 7 desde el triple cuando comenzó el tiempo extra. Pues bien, la prórroga arrancó con 2 triples del base que marcaron tendencia porque Warriors se impuso en la prolongación de 5 minutos por 14-18 para acabar ganando 123-127 tras anotar Curry 13 puntos, casi tantos como en los 48 minutos anteriores.
Regresaban al juego tras superar sus problemas físicos Curry y Kevin Durant, y ambos se mostraron decisivos. Formaron un tremendo cuarteto con Klay Thompson y Draymond Green, ya que esta vez Steve Kerr necesitó a todas sus figuras para resolver un partido que resultó muy complicado.
Warriors dominó el rebote, pero perdió 22 balones. Nunca fue capaz de romper el partido y tuvo que tirar de sus mejores hombres. Durant sumó 29 puntos y metió el triple que empató a 109 y forzó a la postre el tiempo extra. Curry se fue a 28 tantos y 7 asistencias, Klay Thompson añadió 20 y Draymond Green rozó el triple-doble con 15 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias, a los que sumó 4 robos. El cuarteto totalizó 92 puntos y Golden State sigue sin perder 2 partidos seguidos.
Sin Kuzma y con un gran Ingram
Lakers jugó sin Kyle Kuzma, aquejado de dolores en la espalda, pero tuvo al mejor Brandon Ingram. El joven jugador hizo su mejor anotación con Lakers al sumar 32 puntos. Además, 21 de Kentavious Caldwell-Pope y gran nivel de los suplentes Jordan Clarkson (21 y 8 asistencias) y Julius Randle (20 tantos).
Lonzo Ball mejoró sus prestaciones acabando con 15 puntos y 10 asistencias tras acertar con 3 triples