LeBron James fue expulsado anoche en el Cavaliers-Heat. El dato no cobraría sentido histórico si no se tuviera en cuenta que es la primera expulsión de LeBron en toda su carrera NBA: ¡James había jugado 42.050 minutos en 1.082 partidos de fase regular sin ser expulsado!
En su 15ª temporada llegó el momento. Sorprende que llegara en una situación de juego descargada de tensión. Se jugaba el tercer cuarto, los Cavs dominaban a Heat por 23 puntos y se respiraba calma tanto en la pista como en las gradas.
Entonces, James entró a canasta y no pitaron falta de Miami. Hasta entonces, LeBron solo había dispuesto de un tiro libre, por lo que no se le veía contento con los colegiados, pero fue esa jugada la espoleta que le llevó a la protesta y a la expulsión.
LeBron estaba harto de la defensa más que al límite de James Johnson y estalló en esa jugada. Kane Fitzgerald fue el árbitro que echó a James de la pista, un Fitzgerald que se mostró locuaz tras el partido asegurando que LeBron le había lanzado un puñetazo al aire y le había hecho comentarios groseros al oído.
La estrella de los Cavs hizo un partidazo en los 3 cuartos que jugó: 21 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias y 5 robos. Y su equipo ganó. Pero con él en una situación inusual, fuera de la cancha.