Los Clippers contienen el aliento a la espera de que se concrete el alcance exacto de la lesión sufrida anoche por su gran estrella, Blake Griffin. Ambiente de calma tensa en una franquicia acosada por las lesiones en la presente temporada.
Con Chris Paul en Houston, Milos Teodosic lesionado a las primeras de cambio, Patrick Beverley diciendo adiós a la temporada, Danilo Gallinari de baja y rumores intensos en torno a DeAndre Jordan, lo único que les faltaba a los Clippers es que la lesión de Griffin, su gran referencia, sea grave.
"No pinta bien, pero tendremos que esperar a ver qué pasa", afirmaba en las últimas horas el entrenador del equipo, Doc Rivers, que vio cómo Blake Griffin se lesionaba la rodilla izquierda cuando restaban menos de 5 minutos para que acabara el Clippers-Lakers.
Griffin se lesionó en una jugada en la que también estuvieron involucrados su compañero Austin Rivers y Lonzo Ball. El ala-pivot quedó tendido con evidentes signos de dolor, pero aún tuvo fuerza para seguir jugando un poco y errar un tiro de 2. Tras ello, se fue directo a vestuarios para no volver y se marchó del Staples Center sin hacer declaraciones.
Pruebas médicas
Hoy será el día clave para saber el alcance de la lesión, ya que están previstas una batería de pruebas médicas para examinar la rodilla dañada.
La lesión llega cuando Clippers había encadenado 3 victorias después de una racha horrorosa de resultados que había puesto en la picota a Rivers.
Griffin estaba siendo el gran líder del equipo. Hasta el momento promedia 23,6 puntos, 7,9 rebotes y 5,1 asistencias en 19 partidos tras firmar el pasado verano un contratazo de 173 millones de dólares por 5 temporadas.