Los Clippers ganaron por fin un partido tras una travesía en el desierto que les dejó 9 derrotas consecutivas y 11 en los 12 últimos partidos. El escenario, Atlanta, era propicio para romper la mala racha y los angelinos aprovecharon la ocasión para empezar a enterrar su crisis.
El equipo de Doc Rivers se presentó en el choque con el golpe que ha supuesto la pérdida deportiva de Patrick Beverley, pero hubo jugadores que pusieron todo de su parte para no irse también de Atlanta con la cabeza baja.
Una notable segunda parte (40-54) situó a los Clippers en modo triunfal. Victoria por 103-116 con un 58% en el tiro de campo y un 50 en triples, triunfo con triple-doble de Blake Griffin, el primero de la temporada del ala-pívot, que firmó 26 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias.
Wes Johnson sumó 24 tras una gran noche desde el triple (6 de 7) y Lou Williams, que dio el salto a la titularidad, acabó con 20 tantos y 8 asistencias. Toda la titularidad estuvo en 10 o más puntos y DeAndre Jordan rubricó un partido perfecto con 14 tantos, 16 rebotes y 8 de 8 en el tiro (6 de campo y 2 libres).
Los Hawks solo han logrado 3 triunfos en 18 partidos. Son un equipo diseñado para no triunfar. Anoche, el italiano Marco Belinelli fue su mejor atacante con 20 puntos. Dennis Schröder logró 19, Dewayne Dedmon añadió 17 y el novato John Collins ejerció como titular para aportar un doble-doble en puntos-rebotes al que sumó 4 robos de balón.