El debut de Gordon Hayward con Boston Celtics no ha podido acabar peor. Apenas ha durado 5 minutos. El tiempo que ha estado el jugador en cancha antes de sufrir una horrible lesión que ha dejado a todos desolados. El daño es muy grave a tenor de la primera impresión.
Faltaba 6:45 para finalizar el primer cuarto cuando Hayward penetró a canasta y al caer al suelo se quedó atrás la pierna izquierda. Ya en el suelo, el desastre. El pie izquierdo prácticamente separado del resto de la pierna. Todos horrorizados, ningún jugador quería ver a Hayward, nadie se atrevía a mirar, los componentes de los dos equipos con las manos en las cabezas, mirando al suelo, hundidos.
Los jugadores de Boston formaron un círculo y se abrazaron. Una imagen impresionante. LeBron James, mientras, miraba desconsolado al suelo sin poder creérselo.
Hayward permaneció varios minutos tendido en la pista sin que la televisión le enfocara. No lo hizo hasta que los médicos habían controlado la situación, habían inmovilizado la pierna y decidieron ya llevárselo en camilla hacia vestuarios. En esos momentos, LeBron se acercó a Hayward para apoyarle y éste agradeció el gesto.
El jugador se ha fracturado el tobillo izquierdo y ha sido trasladado a un hospital, pero se desconoce el alcance exacto de la lesión, que pinta mal, muy mal.