El fiscal del juicio que se sigue contra Markieff Morris y Marcus Morris, Daniel Fisher, ha solicitado al jurado que ambos sean declarados culpables de sendos delitos de asalto tras participar en una pelea en el año 2015.
Fisher considera probado que Marcus Morris (Celtics) propinó una patada en la cabeza a la víctima, Erik Hood, y que su hermano Markieff Morris (Wizards) ejerció como cómplice mientras blandía un hacha.
En el incidente participaron otras 3 personas, que también golpearon a Hood, que previamente había enviado mensajes inapropiados a la madre de los Morris. Todos se declararon culpables salvo los dos jugadores, que afirmaron ser inocentes.
El suceso ocurrió en enero de 2015, cuando ambos jugadores pertenecían a Phoenix Suns.
El proceso judicial en el que están inmersos ha impedido que Markieff Morris y Marcus Morris hayan podido integrarse en las plantillas de Wizards y Celtics para afrontar el inicio de la pretemporada.
Sus respectivos equipos están pendientes de la resolución del juicio, ya que podría acarrear a los jugadores penas de libertad provisional o de cárcel, y de ser declarados culpables podrían ser sancionados por la NBA.