Demetrius Jackson ha encontrado acomodo en Houston Rockets. No con un contrato garantizado que le ponga en el plantel oficial del equipo, sino como agregado, ocupando uno de los dos puestos con contratos duales con los que cada escuadra cuenta.
Jackson ha firmado ese tipo de contrato híbrido que permite que el jugador esté con Rockets un máximo de 45 días en la temporada, mientras que el resto del tiempo lo pasará en la G-League.
El nuevo jugador de Rockets jugó en Notre Dame antes de ser seleccionado en la segunda ronda del draft de 2016 por Boston Celtics, equipo con el que solo disputó 5 partidos en su temporada de novato. Totalizó 17 minutos. Y promedió 2 puntos por encuentro.
El base fue cortado por los Celtics a mediados de julio y 2 semanas después ya ha encontrado equipo tras promediar 8,6 puntos y 3,8 asistencias en la Liga de Verano.