Emeka Okafor lleva 4 años sin jugar. Su último partido en la NBA se remonta a la temporada 2012-2013, cuando militaba en Washington Wizards. Antes lo había hecho en Charlotte y New Orleans. Pero su trayectoria de 9 años en la NBA quedó truncada por una peliaguda lesión.
El pívot cayó en desgracia cuando se le detectó una hernia discal en el cuello que afectaba a una vértebra cervical. Desde entonces, el vacío, un vacío no exento de paciencia y de un continuado trabajo para volver a las pistas que no se ha traducido todavía en nada tangible.
En agosto de 2016 supimos del jugador. Okafor quería volver a jugar, pero ese deseo no se hizo realidad.
Ahora, su nombre vuelve a salir a la palestra. Es Jon Krawczynski, reputado periodista de baloncesto de la agencia Associated Press, el que habla del deseo que tiene el jugador de regresar al juego a sus 34 años. Veremos en qué queda.
Okafor fue seleccionado en el segundo puesto del draft de 2004 y su mejor año llegó cuando debutó en la NBA siendo elegido Novato del Año tras ofrecer grandes números.
Luego, se estancó y, ofreciendo un rendimiento aceptable, nunca llegó a progresar al nivel que se esperaba. Eso sí, su cuerpo le dio para jugar 590 partidos de fase regular y promediar en ellos 12,3 puntos, 9,9 rebotes y 1,7 tapones. De aquel Okafor apenas queda nada.