Varapalo para Chris Bosh. El informe médico de la NBA no faculta al jugador de Miami Heat para volver a las pistas. El estudio concluye que la salud del jugador no le permite jugar al baloncesto y fija que el suyo es un final de carrera por enfermedad.
La NBA y la Asociación de Jugadores (NBPA) se unen así, tras el informe, a la posición de Miami Heat.
Bosh no juega desde febrero de 2016 por culpa de los coágulos de sangre que se le detectaron en el cuerpo. Ese problema se presentó dos veces y le obligó a poner fin prematuramente a dos temporadas regulares.
El jugador tiene asegurado cobrar los salarios de su contrato en vigor con Heat. Nada menos que 52,1 millones de dólares (25,3 millones la próxima temporada y 26,8 la siguiente). La mayoría de ese dinero será abonada por el seguro.
Las cuentas de Miami
Eso sí, el informe médico supone un gran impulso económico para Miami, ya que podrá eliminar de sus cuentas ese dinero una vez corte al jugador, disponiendo así de una gran capacidad salarial para mejorar su plantilla.
Chris Bosh ha estado luchando durante todo este tiempo en aras a regresar a las pistas.
Una vez sea despedido por Miami, el jugador podría intentar volver a jugar, pero para ello necesitaría un informe médico que atestiguara que su salud no corre peligro.