La persecución del gobierno turco del presidente Recep Tayyip Erdogan contra el pívot de Oklahoma City Thunder Enes Kanter promete ser encarnizada. Tras retirarle el pasaporte hace unos días, ahora han emitido una orden de arresto contra el jugador acusándole de terrorismo.
Según publica el diario oficialista Sabah, información de la que se hace eco la agencia France Press, la orden de arresto ha sido emitida por un juzgado de Estambul a instancias de la fiscalía, que acusa a Kanter nada menos que de ser “miembro de una organización terrorista armada”.
El motivo de la acusación no es otro que el reconocido apoyo de Kanter al movimiento encabezado por el clérigo musulmán Fethullah Gulen, refugiado en Estados Unidos. Gulen, considerado un moderado, es un antiguo aliado del conservador Erdogan convertido ahora en su enemigo público número 1.
El presidente turco acusa a Gulen de orquestar el intento de golpe de estado que trató de derrocarle el pasado mes de julio, algo que el clérigo ha negado reiteradamente. Desde aquella fecha, se inició una persecución por parte de las autoridades turcas contra sus seguidores y una purga absoluta de aquellos acusados de serlo en todas las instancias estatales, especialmente en la judicatura y la fiscalía.
Una persecución que va a más
Kanter, nacido en Suiza, se ha mostrado muy crítico con Erdogan de forma pública en diversas ocasiones, llegando a compararlo con Adolf Hitler, y no ha dudado en mostrar su simpatía por Gulen, lo que le ha llevado a ser objetivo del autoritario gobierno del presidente turco.
Hace solo unos días, el jugador estuvo retenido en Rumanía después de que la embajada turca anulara su pasaporte, aunque finalmente pudo seguir viaje hasta Estados Unidos. Ahora, llega esta nueva vuelta de tuerca.
Las autoridades turcas, según Sabah, tienen intención de emitir una orden internacional de detención contra Kanter vía Interpol, pero, dada la convulsa situación en el país otomano y la motivación meramente política de la misma, parece difícil que ningún país occidental vaya a hacerla efectiva y conceder su extradición. Mucho menos los Estados Unidos.
El propio jugador no ha dudado en mofarse de las intenciones del gobierno turco a través de un mensaje en Twitter: “No me podéis capturar. Jajaja. No gastéis energías”.
Kanter ya anunció hace unos días su intención de solicitar la nacionalidad estadounidense, un objetivo que podría facilitar la orden emitida por el gobierno turco puesto que la existencia de la misma podría darle acceso al estatus de refugiado político.