Los Cavaliers endosaron una auténtica paliza a los Celtics. En una noche de récords. Positivos para Cleveland, negativos para Boston. El equipo de LeBron James ganó 86-130 para ponerse 2-0 en las Finales del Este, pero lo más impresionante fue el 31-72 de la primera parte.
Una canasta final de J.R. Smith puso esos 41 puntos de ventaja. Nadie había alcanzado una diferencia así al descanso en un partido de playoff. Lo de anoche es ya historia viva de la NBA.
Cleveland batió su récord anotador en un partido de playoff (130 puntos). Y ofreció su mejor registro en cuanto a diferencia en el marcador, 44 puntos. Esos 44 de ventaja son la 4ª mayor diferencia de puntos obtenida por un equipo visitante en postemporada. Y la máxima endosada a un conjunto que fue número 1 en su conferencia.
Celtics jamás había perdido por tanto en casa en playoffs. Y se quedó cerca de su peor derrota. Un -47 ante Orlando en 1995.
Los Cavs sumaron su 13ª victoria consecutiva en playoffs. Igualan el récord NBA de Lakers en 1988 y 1989. Y LeBron James encadena 9 juegos seguidos sin bajar de 30 puntos. Nadie había hecho nada igual en playoffs a excepción de Michael Jordan.