El factor cancha hecho pedazos y el corazón de la afición céltica destrozado de la forma más irreverente posible. Segunda victoria de los Cavaliers en el Garden, esta vez más que contundente, abusiva, escandalosa, histórica, hiriente hasta la médula.
Porque Cleveland ganó 86-130 en Boston,¡44 puntos de diferencia!, tras una primera parte histórica: ¡31-72! ¡Nunca nadie antes había ganado por tantos puntos, 41, en un partido de playoff en la NBA!
LeBron James, Kyrie Irving y Kevin Love anotaron 74 puntos en la victoria, una facilidad anotadora que contrastó con los 2 puntos de Isaiah Thomas, que fue incapaz de meter una sola canasta en juego en el partido.
Celtics 86 Cavaliers 130 (0-2)
Un par de partidos en el Garden han sido suficientes para aclararlo todo. El factor cancha ha cambiado de manos con 2 victorias visitantes, pero lo más grave es que el factor psicológico parece haber quedado definitivamente resuelto a las primeras de cambio.
Resulta difícil hablar del partido de esta noche sin abrir y cerrar las frases con signos de admiración. Para mal por lo que respecta al equipo local y para bien en todo lo que concierne al equipo visitante. Todo fue excesivo, porque el partido adquirió desde el principio un tono casi irreal.
Brad Stevens ofreció una variante en su quinteto de salida incluyendo a Gerald Green por Amir Johnson. Equipo más bajo para darle otro aire al juego, pero la variante resultó un fiasco.
El primer cuarto ya acabó con un claro 18-32, pero es que el segundo cuarto nos dejó un parcial brutal de 13-40. Al descanso, lo nunca visto en la historia de los playoffs: +41 para Cavs. La canasta final de J.R. Smith colocó a su equipo por encima de la barrera de los 40 puntos. Los Celtics estaban en modo depresivo, una depresión que ya no les abandonó en toda la noche.
"Es vergonzoso", decía Avery Bradley tras el encuentro. "Es duro de asumir", reconocía Al Horford, que no fue de los peores de su equipo y que terminó con 11 puntos, 5 rebotes y 2 tapones en 27 minutos de acción.
La segunda parte sobró. El local Isaiah Thomas ni siquiera pisó la cancha tras el descanso. Luego se supo que tenía un problema físico en la cadera que le impidió rendir a su nivel. Lo cierto es que terminó con 2 puntos, solo jugó 18 minutos y se fue del partido con un 0 de 6 en el tiro.
En realidad, lo único positivo del equipo de Brad Stevens fue, una vez más, el novato Jaylen Brown, que metió 19 puntos desde la suplencia siendo el máximo anotador de los suyos.
Cleveland suma ya un 10-0 en los presentes playoffs y acumula 13 victorias seguidas en postemporada, igualando la mejor marca de la historia en poder de Lakers desde el curso 1988-1989. Y LeBron sumó su 9º partido al hilo anotando al menos 30 puntos, por lo que empata el récord de Michael Jordan.
LeBron volvió a ser una máquina perfecta de jugar al baloncesto con sus 30 puntos, 7 asistencias, 3 tapones y 4 robos. Solo perdió 1 balón, metió 12 de 18 en tiro de campo y enchufó 4 triples. A su lado, Irving (23 puntos y 8 de 11 en el tiro), que mejoró sus prestaciones respecto al primer partido, y Love (21 puntos y 12 rebotes), que volvió a hacer mucho daño a Boston. Los Cavs se permitieron el lujo de arrasar con Tristan Thompson capturando solo 2 rebotes. Iban sobrados.
Visto lo visto, Cavaliers y Warriors parecen destinados a enfrentarse por tercera vez consecutiva en las Finales de la NBA y hacer historia.