Los Spurs ganaron anoche holgadamente a los Rockets (121-96), pero el partido les dejó una importante cicatriz: la baja por lesión de Tony Parker. El base francés se lesionó en el cuarto final y ya no volvió al juego. Su equipo informará hoy del estado físico de su jugador.
Restaban 8:43 para el final del partido cuando Parker cayó mal tras lanzar un tiro. Pronto se vio que la cosa era seria. El jugador estuvo algunos minutos sin poder reincorporarse, intentó por fin caminar, no pudo y tuvo que ser llevado en volandas por sus compañeros fuera de la pista.
"No pinta bien", reconocía su entrenador, Gregg Popovich, tras el partido.
Parker se someterá hoy a una resonancia magnética en la pierna izquierda dañada y tras la prueba médica San Antonio emitirá un parte para fijar el alcance real de la lesión.
Hasta el momento del infortunio, Parker estaba haciendo un gran partido. Llevaba 18 puntos. Nada que ver con el bajo rendimiento que mostró en el primer partido ante Houston Rockets.