Los Spurs recuperaron su mejor versión renaciendo con fuerza tras su batacazo inicial con los Rockets. Lo hicieron con Pau Gasol como titular, partidazo de Kawhi Leonard y lesión preocupante de Tony Parker. Victoria por 25 puntos de diferencia para poner el 1-1 en la serie.
San Antonio defendió mucho mejor y esa defensa incluyó secar el juego de James Harden y Trevor Ariza, los dos jugadores que habían liderado el triunfo de Rockets en el primer partido. Los locales fueron capaces de cambiar el ritmo de juego y desactivar la velocidad imperante en el encuentro de apertura.
Spurs 121 Rockets 96 (1-1)
De un contundente 99-126 en contra a un no menos contundente 121-96 a favor. Muchas cosas cambiaron en el AT&T Center entre el primer y el segundo partido en la serie que enfrenta a Spurs y Rockets.
Para empezar, Gregg Popovich decidió colocar como titular a Pau Gasol. A eso se añadió que el equipo local adquirió confianza tras anotar el 62% de sus tiros en el primer cuarto, nada que ver con su pésimo inicio en el primer partido. Pero hubo más, mucho más.
Si la mejora ofensiva de Spurs tuvo su importancia, aún tuvo más trascendencia su crecimiento defensivo. San Antonio defendió, y mucho, ahogando a James Harden hasta límites insospechados. La estrella visitante terminó con 13 puntos y 10 asistencias tras errar 14 de sus 17 tiros de campo en una noche para olvidar.
San Antonio frenó el ritmo frenético de los Rockets, fue capaz de minimizar el daño desde el triple del rival, que acabó anotando solo 11 triples, la mitad de los encestados en el primer juego, y dominó de calle el rebote (47 a 32) con Pau Gasol como líder (13 capturas) causando estragos en el tablero rival.
Acabaron los locales con un 55% en el tiro de campo, con solo 7 pérdidas de balón y dejando a Houston por debajo de los 100 puntos.
Lo hicieron con Kawhi Leonard como rey supremo. Partidazo del alero, que dominó el juego con 34 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias. Leonard sumó 20 tantos en la primera parte y al final del encuentro estuvo en un tremendo 13 de 16 en el tiro de campo. Prácticamente infalible.
Además, mejoraron sus prestaciones Tony Parker (18 puntos antes de su preocupante lesión), LaMarcus Aldridge (15 tantos y 8 rebotes) y Danny Green. A ellos se sumó el factor sorpresa que supuso la irrupción en la pista de Jonathon Simmons, que hizo 14 puntos en el momento de la verdad, destacando al final del tercer cuarto e inicio del último.
Fue un palo para Spurs perder a Parker a 8:43 del final, pero fue precisamente el último cuarto en el que los locales zanjaron la situación: 65-55 al descanso, 88-83 tras los 3 primeros cuartos y... ¡parcial de 33-13 en el último acto!
Pau Gasol fue titular, jugó 29 minutos y solo metió 6 puntos, pero capturó 13 rebotes, puso 4 tapones y dio 3 asistencias. Y Manu Ginóbili estuvo 18 minutos en cancha para 6 puntos, 5 rebotes y 3 pases de canasta.
En Houston, el mejor fue Ryan Anderson con 18 puntos, 8 rebotes y acierto desde el triple. Positivas actuaciones de Clint Capela, Eric Gordon, Patrick Beverley y Nene, pero ni Harden funcionó ni tampoco lo hizo Trevor Ariza (2 puntos en 33 minutos) ni igualmente lo consiguió Lou Williams. Esta vez, Gregg Popovich pudo con Mike D'Antoni. Y San Antonio recuperó fuelle.