Era el partido de la jornada. Se enfrentaban los Celtics y los Cavaliers en Boston. Luchando por la primera plaza del Este. Llegando al encuentro con la misma marca: 50 victorias y 27 derrotas. El ganador sería el líder de la conferencia. Pero no hubo tiempo para la duda.
Porque los vigentes campeones impusieron su ley de forma salvaje. Como un equipo resucitado de entre los muertos. Los mejores Cavs que se recuerdan desde hace tiempo. Con LeBron James como líder imparable. ¡Victoria por 23 puntos en el TD Garden y liderato del Este!
El partido solo duró un cuarto. A pesar de que los Cavs lo afrontaron sin Tristan Thompson. El pívot llevaba 5 años seguidos sin perderse un partido. Había muchas dudas sobre qué ocurriría sin él. Pues bien, la reacción del equipo de Tyronn Lue resultó espectacular.
Rompiendo el partido
El 22-38 del segundo cuarto rompió el partido. El 46-71 de los cuartos centrales destrozó cualquier expectativa de igualdad. ¡Los Cavaliers llegaron a ir ganando por 29 en el tercer cuarto! Todo ello con un LeBron más que dominante.
James fue el jugador del partido. Hizo 36 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias. Anotó 14 canastas de 22 intentos. A su vera, Kyrie Irving (19 puntos). También Kevin Love (15 puntos y 16 rebotes). Con el cinco inicial en dobles dígitos anotadores. Con dominio del rebote de Cleveland pese a la baja de Thompson. Al final, 91-114.
Isaiah Thomas fue el mejor local. Pero muy lejos de las prestaciones de LeBron. Sumó el base 26 puntos. Estuvo desacertado desde la larga distancia. Poco más tuvo Boston. Al Horford se quedó en 12 puntos y 7 rebotes. Tras 28 minutos. Solo lanzó 6 veces a canasta. Un auténtico regalo para el rival. Un All-Star como él no puede encarar tan pocas veces el aro.