Los Cavs recuperaron su pulso competitivo tras una horrible racha de resultados. Triunfo contundente ante Pistons. Por 128-96. Una diferencia de 32 puntos que refleja el abismo que separó a ambos equipos. Espectacular noche de los locales desde el triple.
Kyrie Irving fue el máximo anotador local. LeBron James firmó un nuevo triple-doble. Y Larry Sanders debutó con el equipo. El pívot no jugaba en la NBA desde febrero de 2015. Nada menos que 2 años de ausencia. Jugó 1 minuto y 58 segundos. Tiempo estéril. Dejó en blanco todos sus casilleros estadísticos. Salvo algún aspecto negativo: cometió 2 faltas y falló 1 tiro.
Una terapia
El partido fue una terapia para los de Tyronn Lue. Parcial de 44-26 en el primer cuarto. Detroit pagando los platos rotos. Y un tremendo 74-48 al descanso. Los Cavs anotaron sus primeros 10 intentos triples. Para acabar con un gran 19 de 30. ¡Un 63% desde la línea de 3! Y finalizaron con un 60% en el tiro de campo.
Tuvieron los locales a 7 jugadores en dobles figuras anotadoras. Irving sumó 26 puntos. Con 4 triples sin fallo. Iman Shumpert hizo su mejor marca encestadora del curso. Metió 18. Y LeBron acabó con 16 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias. Es su 10º triple-doble de la temporada. Su campaña más prolífica en este campo. Y ya suma 52 en su carrera NBA.
Detroit estuvo fuera del partido desde el principio. Su máximo anotador fue Tobias Harris con 17 tantos. Andre Drummond trabajó bien el rebote. Pero el equipo no tuvo espíritu competitivo en toda la noche.