Jugador llamado a brillar en defensa y rebote. Abonado al doble-doble. Imponente en la intimidación. Líder de la NBA en tapones. Y anoche, extraordinario en la ofensiva. Imparable. Hablamos de Rudy Gobert. Y del abuso constante que cometió en la pintura con los Knicks. Para ganar por 108-101.
Nadie en el equipo neoyorquino pudo con el huracán francés. Gobert se gustó. Máxima anotación de su carrera NBA: 35 puntos. Pero además... 13 rebotes (¡11 ofensivos!) y 4 tapones. ¡Cuanto daño hizo en el aro contrario con el rebote! Y 13 de 14 en el tiro de campo. Prácticamente infalible. El partido soñado. El Vivint Smart Home Arena a sus pies.
Utah Jazz gozó también de los 19 puntos y 8 rebotes de Gordon Hayward. De la sobria dirección de George Hill. De los excelentes minutos del ex de la ACB Raul Neto. Y en el descanso la afición pudo tener su momento nostálgico. Homenaje a los Jazz de 1997. Con presencia de Jerry Sloan y John Stockton. Ausente Karl Malone. Con Jeff Hornacek como entrenador rival.
Kristaps Porzingis fue el mejor anotador neoyorquino. Metió 24 puntos. Derrick Rose sumó 17. Carmelo Anthony vivió otra noche gris. Y el español Willy Hernangómez se lució con solo 17 minutos de acción. Hizo 9 puntos, 10 rebotes y 2 robos.