DESPACHOS

La NBA da un toque de atención a sus equipos por no alinear a sus estrellas

La práctica de hacer descansar a los jugadores provoca el enfado de aficionados y televisiones

Enrique Calvo |

La NBA no ve con buenos ojos los descansos de sus mejores jugadores
La NBA no ve con buenos ojos los descansos de sus mejores jugadores (David Santiago/Zuma Press/Icon Sportswire)

La NBA vive de sus estrellas y un partido sin ellas no es buena imagen para la liga. Por eso, Adam Silver, comisionado de la NBA, ha enviado una circular a los propietarios de las franquicias expresando su preocupación por los cada vez más habituales ‘descansos colectivos’ de las estrellas de los equipos más importantes de la liga.

La preocupación de la liga viene dada también por el enfado de los aficionados, que pagan mucho dinero para ver a unas estrellas que luego no juegan, y, sobre todo, de las televisiones, más tras la entrada en vigor del último y multimillonario contrato firmado con la NBA.

Los dos últimos episodios de grandes partidos devaluados a la nada han ocurrido en apenas una semana. Primero, hace 2 sábados, los Warriors se presentaron sin sus estrellas a jugar en San Antonio. El pasado sábado, fueron los Cavs lo que no alinearon a sus mejores jugadores ante los Clippers. Ambos partidos, estaban llamados a ser los enfrentamientos estrella retransmitidos a nivel nacional por la cadena ABC y terminaron siendo encuentros totalmente devaluados.

Por eso, en su mensaje a los propietarios de la franquicia, Silver ha asegurado que el tema de los descansos se ha convertido en “un asunto extremadamente importante para nuestra liga” y ha avisado a los equipos de que podría haber “importantes sanciones” si se incumplen las reglas en lo referente a avisar de las bajas previstas con antelación suficiente. El Comité Ejecutivo de la NBA tiene previsto discutir a fondo el tema en su reunión del próximo 6 de abril.

Una polémica que va a más

En el fondo de la polémica, está el cambio de paradigma que se ha producido en la liga en los últimos años. La cada vez mayor exigencia física del juego hace que la larga temporada regular de 82 partidos castigue a los jugadores que más minutos juegan. Y los equipos que aspiran al título tienen claro que lo importante es conservar el físico de sus jugadores de cara a los playoffs.

Con registros de victorias sobrados para clasificarse, la posibilidad de perder varios partidos en temporada regular por no alinear a sus estrellas no preocupa a los grandes equipos. Los Spurs llevan años haciendo descansar a sus jugadores más veteranos, algo que les ha servido para seguir siendo competitivos pese al progresivo envejecimiento de sus mejores jugadores.

El resto de franquicias han tomado nota y el problema es que ahora son cada vez más los equipos que usan la estrategia de los de San Antonio y, lo que es peor para la NBA, equipos con mucho más tirón en los ‘ratings’ televisivos que los texanos, como es el caso de Cavs o Warriors.

Difícil solución

La solución no parece sencilla. La más evidente sería reducir el número de partidos que se juegan en temporada regular, pero ni los propietarios ni las televisiones parecen estar por la labor por la repercusión que podría tener en los ingresos de la liga. De momento, la NBA ha apostado por alargar la temporada regular para rebajar la densidad del calendario.

Mientras algunos exjugadores critican esta nueva práctica, la mayoría de los jugadores en activo la defienden. “A veces es una lástima que ciertos jugadores tengan que descansar, pero algunos jugadores necesitan descansar”, argumentaba LeBron James al ser preguntado tras su descanso ante Clippers. También su compañero Kyrie Irving hablaba de “lo importante que es el descanso” cuando el calendario te obliga a jugar 6 partidos en apenas 8 días.

Más claro aún lo tenía el general manager de los Cavs, David Griffin. “Me pagan para ganar un campeonato”, aseguró en unas declaraciones a ESPN tras reconocer que su trabajo no consiste en complacer a la liga y sus socios televisivos. El tema seguirá dando que hablar, sin duda.