Cleveland ha jugado 2 partidos seguidos en el Staples Center de muy distinto corte. En el primero, ante Clippers, reservó a su big three y cayó derrotado de forma deshonrosa. En el segundo, ante Lakers, venció sin convencer con su big three anotando 101 puntos.
De 0 a 101. Descanso y trabajo. Pero dentro del partido hubo algo aún más espectacular que esos 101 puntos del trío estelar de Cleveland. Ese algo fue el tremendo duelo de bases entre el local D'Angelo Russell, que recuperó la titularidad a lo bestia, y el visitante Kyrie Irving.
Russell lideró a los locales con 40 puntos (su mejor marca NBA), 6 asistencias y solo 1 pérdida de balón tras meter 7 triples y hacer 14 de 22 en el tiro de campo. Le pedían más agresividad en el juego... ¡y vaya si fue más agresivo!
Irving se soltó con 46 puntos, 6 triples, un tremendo 15 de 21 en el tiro de campo y 10 libres sin fallo. Y su equipo ganó 120-125 tras estar entre las cuerdas.
Porque Lakers dominaba 92-82 al final del tercer cuarto. Eso sí, la defensa local bajó la guardia en el cuarto final para perder 28-43 y arruinarlo todo. Ahora, Lakers suma 5 derrotas seguidas y 13 en sus últimos 14 partidos en su desenfrenada y bochornosa carrera en pos del draft.
Irving-James-Love al rescate
Kyrie Irving, LeBron James y Kevin Love formaron un trío salvífico con sus 101 puntos. Además de los 46 del base, LeBron James aportó 34 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y buen tino en el tiro y Kevin Love terminó con 21 tantos y 15 rebotes. Entre todos, 101 puntos, 23 rebotes y 12 triples.
Cleveland vio cómo Tristan Thompson se dañaba la boca tras un golpetazo en el tercer cuarto con el local Julius Randle, que hizo un buen partido a pesar de su parca anotación.
Además de la explosión de Russell, contribuyeron en la ofensiva Jordan Clarkson con 19 puntos y el novato Brandon Ingram añadió 18.