Los Rockets siguen quemando etapas para ser considerados con justicia aspirantes al título. Ya han ganado esta temporada a Warriors, Spurs y Cavaliers, los 3 grandes aspirantes a la corona. Anoche, triunfo ante Cleveland por 117-112 con James Harden reclamando la plaza de MVP.
Hay varios aspirantes a ese reinado, el de MVP, y Harden es, sin duda, uno de ellos. Anoche, al menos, mostró sus mejores cartas en el Toyota Center liderando a su equipo de forma magistral.
Harden firmó su 16º triple-doble en la presente campaña, con 38 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias. Fue el base el que tiró de un equipo que lo pasó mal en la primera parte tras encajar un 25-41 en el segundo cuarto que derivó en un 58-67 al descanso.
El tercer cuarto fue ya de los Rockets, que hicieron sangre al equipo rival con el rebote ofensivo. Los rebotes ofensivos (¡20 para Houston en el partido!) y el inhabitual control de las pérdidas (¡solo 6!) relanzó a los Rockets. Solo así pudieron ganar a un equipo que hizo un 52,5% en el tiro de campo, un 39,5 desde el triple y un 84,6 desde los libres.
Problemas para Cavaliers
Los Cavs no atraviesan, desde luego, su mejor momento de la temporada. Acumulan los de Ohio 4 derrotas en los últimos 5 partidos, ya han perdido 22 encuentros en la presente campaña y les acecha en el Este la doble pujanza de Wizards y Celtics.
En Houston, el equipo luchó hasta el final. Sin éxito, eso sí. LeBron James metió 30 puntos con un 60% de acierto en el tiro, aunque perdió 8 balones, y Kyrie Irving añadió 28 en ataque. Pero solo Richard Jefferson apoyó en la ofensiva las dos estrellas. Algunos apuntes de Deron Williams y Channing Frye, cierta intensidad intermitente de Tristan Thompson... y pare usted de contar.
En el bando local, además del célico Harden, otros 5 jugadores hicieron 10 o más puntos. Ryan Anderson causó daño desde el triple, Eric Gordon y Nene aportaron desde la segunda unidad y el hispano Trevor Ariza concluyó con 12 puntos y 7 rebotes trabajando bien en defensa.