Los Cavaliers han perdido 2 partidos en marzo con Miami Heat, el antiguo equipo de LeBron James, pero han sido bien distintos. El primero en Miami por 120-92 con LeBron y Kyrie Irving sin jugar. El segundo en casa por 98-106 con partidazos de las 2 estrellas y grave lesión de Andrew Bogut.
La lesión de Bogut resultó devastadora para el equipo local, que perdió algo más que un partido. Bogut debutaba con su nueva escuadra y solo duró 58 segundos en la pista. Se partió la pierna. Literalmente. Fractura de tibia y adiós nada más decir hola. Un desastre.
Ese desastre se extendió hasta el final del tercer cuarto, instante del partido al que Cleveland llegó con 18 puntos de desventaja (71-89), aunque los vigentes campeones de la NBA aún tuvieron orgullo para resurgir de sus cenizas en el cuarto final hasta llegar a entrar en el último minuto perdiendo solo por 5 puntos (98-103). Pero ya era tarde.
De nada sirvieron los partidos de Kyrie Irving y LeBron James. El primero logró 32 puntos y el segundo se fue a 30 más 17 rebotes. Entre ambos lanzaron 47 de los 78 tiros de campo de su equipo. Demasiado juego absorbido. De hecho, ¡ningún otro jugador local alcanzó los 10 puntos!, lo que fue un serio problema para la fluidez ofensiva del conjunto de Tyronn Lue.
Miami, mientras, está en racha: ¡19 victorias en los últimos 23 partidos! Y lo dicho, segunda victoria en marzo ante Cleveland. Ésta con 29 puntos y 5 triples del ex de los Cavaliers Dion Waiters -hasta eso fue doloroso para los locales-, 21 de Goran Dragic y 18 desde la segunda unidad de Wayne Ellington.