Era el duelo estelar. Todos los ojos estaban puestos en el Spurs-Warriors anoche. Pero todo se vino abajo en las horas previas. Hasta convertir el partidazo de la jornada en un duelo descafeinado sin demasiado interés. Con la televisión nacional por medio. Un desastre.
Los Spurs y los Warriors luchan por la cabeza del Oeste. Son los 2 mejores equipos de la temporada. Pero no hubo intensidad. San Antonio jugó sin Tony Parker (tocado), Kawhi Leonard (conmoción cerebral) y LaMarcus Aldridge (arritmia), entre otros. Golden State hizo descansar a Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala. Además de tener lesionado a Kevin Durant.
Steve Kerr revelaba así su enfado con el calendario. ¡Su equipo ha jugado 8 partidos en 13 días! Pagaron el pato de la situación los aficionados, la televisión y la propia NBA.
Ciñéndonos al partido, ganó San Antonio 107-85. ¡Es la tercera derrota consecutiva de Warriors! Y se aprieta la cabeza en el Oeste. Ahora, Warriors está 52-14 y Spurs 51-14. Emoción máxima.
Mills y Clark
El partido no tuvo demasiado interés. A pesar de sus bajas, la superioridad local fue evidente: 64-44 al descanso para acabar con todo.
Patty Mills lideró a Spurs. Hizo el australiano 21 puntos en 21 minutos. Fue titular. Encestó 5 de 7 desde el triple. Otros 4 jugadores llegaron a los dobles dígitos encestadores. Entre ellos, Pau Gasol. El español, de nuevo suplente. Sumó 10 puntos y 7 rebotes en 20 minutos. Aunque perdió 5 balones.
Además, 6 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y 3 robos de Manu Ginóbili. En 19 minutos. Y buenas actuaciones de David Lee y Davis Bertans.
Los notables porcentajes de tiro locales contrastaron con los deficientes de los visitantes. Golden State acabó con un 36% en tiro de campo. Y con un 29% en triples.
Espectacular, eso sí, el suplente Ian Clark. Hizo 36 puntos. Con 15 de 21 en el tiro de campo. Incluyendo 3 triples sin fallo. Solo Matt Barnes y Zaza Pachulia rindieron también a un buen nivel.