No fue la noche de Aaron Gordon. Tras su deslumbrante actuación en el Concurso de Mates de 2016, con 3 plenos consecutivos de 50 que no le valieron para ganar, Gordon se presentaba como favorito para vencer en 2017, pero se quedó en la primera ronda con más pena que gloria.
Gordon quedó último con 72 puntos tras 2 mates fallidos. El primero, utilizando un dron como compañero, iba a ser original y terminó siendo un fiasco al acertar en el cuarto intento. El segundo ni siquiera terminó completándolo, rindiéndose tras encadenar errores. Un auténtico fiasco.
Tampoco le fue mucho mejor a DeAndre Jordan, eliminado con 84 puntos tras ofrecer poco. Su segundo mate, limpio, sin aditivos, fue bastante mejor que el engañoso primero, en el que saltó por encima de una mesa de mezclas para agarrar el balón que sostenía D.J. Khaled, que grababa a la vez con su móvil. Espectaculares elementos para hacer un mate vulgar.
A la final llegaron los que lo merecieron: Derrick Jones Jr. con 95 puntos y Glenn Robinson III con 91. Ambos consiguieron un 50 en esta primera fase. Robinson con un precioso y meritorio mate inicial y Jones con una segunda volcada explosiva con Devin Booker lanzando el balón contra el canto del tablero, aunque en su primero ya maravilló saltando a 4 personas en fila para hacer su mate, si bien tomó impulso apoyándose en la primera.
Un jurado de lujo
Nadie podrá achacar falta de conocimiento al jurado del concurso. Lo formaban Gary Payton, David Robinson, Dominique Wilkins, Alonzo Mourning y Chris Webber. Casi nada.
Llegados a la final, no hubo brillantez, aunque sí algo de emoción, concluyendo el ganador con 94 puntos y el finalista con 87.
Glenn Robinson III tiró en los 2 mates de Paul George. En el primero no acertó hasta el tercer intento y en el segundo, con el que concluyó y ganó, hizo un pleno de 50 para acabar con un matazo brillantísimo. Fue de lo mejor de la noche. Algo es algo.
Jones Jr., mientras, no fue capaz de trasladar a la final sus buenas sensaciones de la primera ronda. El jugador de los Suns se achicó en el primer mate al reducir su dificultad al ver que no le salía y consiguió luego un 50 excesivo en una volcada de segundo intento.
Al final, Glenn Robinson III, jugador de Pacers e hijo del exjugador Glenn Robinson, sucede a Zach LaVine, pero el concurso nada tuvo que ver con el vivido en 2016.