El Thunder-Warriors concitó una gran expectación y esa expectación se tradujo en una notable audiencia televisiva. El regreso de Kevin Durant a Oklahoma nos dejó la mayor audiencia de televisión en un partido de la NBA de temporada regular desde 2013, si exceptuamos los encuentros jugados en Día de Navidad.
El pico de audiencia se situó en 4,7 a nivel nacional. Pero donde el partido despertó un mayor interés, lógicamente, fue en las áreas de influencia de los dos equipos contendientes.
En Oklahoma City la audiencia media se disparó hasta el 19,5 y en el área de San Francisco-Oakland alcanzó el 14,3.
El tenso partido, con hostil recibimiento a Durant, acabó con 114-130 a favor de Golden State con sobresalientes actuaciones del local Russell Westbrook y el visitante Kevin Durant.