A Jabari Parker le queda un largo camino, un pequeño gran calvario. El jugador de Milwaukee Bucks se ha roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, un grave lesión que le mantendrá fuera de las pistas durante un año. La temporada, obviamente, se ha acabado para él.
Lo peor, siendo grave la lesión, es que es la segunda vez que Parker se rompe el ligamente cruzado anterior de la rodilla izquierda desde que llegó a la NBA. Ya le ocurrió en 2014.
Parker tendrá que pasar por el quirófano para reparar la zona dañada y después tendrá que seguir una rehabilitación que se estima en esos 12 largos meses.
La situación para Milwaukee Bucks ha sido realmente dura, ya que acababa de recuperar a uno de sus jugadores importantes, Khris Middleton, tras una lesión de 4 meses y medio. Dura la casualidad consistente en que Parker se lesionó el mismo día que regresó Middleton.
Una notable temporada
El ex de Duke y número 2 del draft de 2014 estaba brillando en su tercera temporada en la NBA, todas con Bucks. Tras solo poder jugar 25 partidos como novato y mejorar en su segundo año, este tercero estaba siendo el de su confirmación.
Era el segundo anotador de Milwaukee con un promedio de 20,1 puntos en 51 partidos. Además, estaba haciendo 6,1 rebotes y 2,8 asistencias tras jugar 33,9 minutos por noche. Había protagonizado Parker 28 partidos con anotaciones de 20 o más puntos.
Con solo 21 años, el jugador ve cómo la temporada acaba para él de forma prematura, y ya le ha ocurrido 2 veces en 3 años.
El palo para el jugador es muy grande y el golpe para su equipo, también.