Todo salió como si de un guion de cine se tratara. Paul Pierce se despidió de la afición de los Celtics de la mejor manera posible, como si una escena imposible de película se deplegara ante los ojos de todos: ¡Metió el triple final del partido y besó la pista del TD Garden!
Pierce jugaba hoy su último partido en Boston. Su equipo, los Clippers, visitaba el TD Garden y su entrenador, Doc Rivers, otro viejo y querido conocido de la afición céltica, decidió sacarle de titular. El alero jugó 5 minutos y fue cambiado ante un coro unánime de idolatría que partía de la grada. No pisó más la cancha hasta la jugada final, momento en el que Rivers le sacó a modo de homenaje.
Para entonces, el partido ya estaba decidido. Ganaban 107-99 los Celtics. Pierce se hizo con el balón y lanzó un triple a 11 segundos del final, ¡y lo anotó! Colofón perfecto para el excéltico. Tras su triple, el jugador se arrodilló y besó la pista que le vio triunfar y ser feliz. La imagen era perfecta. La estampa resultará inolvidable.
Pierce jugó 15 años en Boston, sus primeros 15 años en la NBA. En esos 3 lustros disputó 1.102 partidos de fase regular con el equipo verde, accedió a 2 Finales de la NBA y ganó 1 anillo, el último título de los laureados Boston Celtics, un título que logró a las órdenes de Doc Rivers, su técnico actual, el que ha hecho posible en parte que la despedida de Pierce haya sido tan cinematográfica y tan emotiva.
Triunfo de Boston
Boston ha ganado a los Clippers 107-102 para sumar su séptima victoria consecutiva y consolidarse en la segunda posición del Este con una marca de 33-18.
Hasta 7 jugadores locales han alcanzado los dobles dígitos en anotación. Isaiah Thomas ha liderado la ofensiva con 28 puntos y 8 asistencias y Al Horford ha terminado con 13 tantos, 15 rebotes y 6 asistencias en 35 minutos.
En Clippers, 23 puntos de Blake Griffin y Jamal Crawford, 16 rebotes de DeAndre Jordan y horrible día del dúo formado por J.J. Redick y Austin Rivers, que sumó un 3 de 17 en el tiro.