Los Warriors celebraron la llegada del Año Nuevo Chino con camisetas especiales y una exhibición de baloncesto imborrable que los Clippers no olvidarán jamás. Victoria local por 144-98 en un auténtico ejercicio de apisonadora china en la que el conductor implacable fue Stephen Curry.
Curry flotó por momentos en la pista. El tirador letal de los Warriors anotó un triple desde el medio de la cancha sobre la bocina del primer tiempo, se fue al descanso con sus compañeros y volvió de ese descanso tras triple imposible con una energía renovada que aplastó al rival. ¡25 puntos anotó Curry en el tercer cuarto! Un cuarto que terminó con su equipo ganando por 43 puntos a los angelinos... ¡43 puntos de diferencia en 3 cuartos!
El 2 veces MVP de la liga acabó el partido con 43 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias jugando solo 29 minutos, ¡29 minutos en los que metió 9 triples con un 60% de acierto! Finalizó Steph con un 15 de 23 en el tiro de campo que incluyó ese 9 de 15 desde el triple.
¡86 puntos en 2 cuartos!
¡Golden State metió 86 puntos en 2 cuartos, el segundo y el tercero! Ahí le endosó al equipo de Doc Rivers un parcial letal de 86-52.
Acabaron los Warriors con un 62% en el tiro de campo lanzando 92 tiros y con un 50% desde el triple metiendo 17. Kevin Durant fue el segundo anotador del equipo con 23 puntos. Capturó 7 rebotes y presentó un gran 9 de 11 en el tiro de campo. Los 13 jugadores locales anotaron en el partido.
Clippers fue un equipo marioneta en manos de Warriors. Sin Chris Paul, sin ideas y sin defensa, sobrepasados por las circunstancias, la única alegría de la escuadra angelina fue ver al recién recuperado Blake Griffin anotando 20 puntos en 23 minutos de juego. Por lo demás, fue una noche de pesadilla para las huestes de Rivers.