Kristaps Porzingis ha entrenado hoy con normalidad junto a sus compañeros. Se ha tratado de una práctica liviana, pero a pesar de ello es una gran noticia para los Knicks, que no han podido contar con su estrella letona en los 3 últimos partidos.
Porzingis está inédito en 2017 por culpa de los dolores que siente en el tendón de Aquiles izquierdo, una zona muy delicada para un jugador de baloncesto y más aún para un baloncestista de 2,21, como es Porzingis.
El letón jugó su último partido el 30 de diciembre. Le hizo 21 puntos y 12 rebotes a los Pelicans. Desde entonces, se ha ausentado ante Rockets, Magic y Bucks, los 3 partidos que New York ha jugado en el nuevo año, 3 partidos que el equipo ha perdido.
Una semana sin jugar
Una semana fuera de las pistas ha sido suficiente para hacer sonar todas las alarmas en el club. Porzingis había jugado los 32 partidos anteriores del equipo, saldados con una marca de 16-16. Y en ellos había promediado 20,1 puntos, 7,8 rebotes y 1,9 tapones con un 40% de acierto desde el triple.
El atípico pívot europeo estaba teniendo una gran carga de minutos, ya que en esos 32 encuentros había promediado 34,8 minutos. Y eso ha pesado en su estado físico.
Porzingis tiene 21 años y todo un gran futuro por delante. Por eso, los Knicks han actuado con mucha precaución para evitar males mayores.