Monumental sorpresa en Los Ángeles, con el Staples Center viendo cómo uno de los peores equipos de la liga, Dallas Mavericks, se imponía 88-90 a uno de los mejores, Los Angeles Clippers, que notó en demasía las bajas por lesión de Chris Paul y Blake Griffin.
Regresó Dirk Nowitzki a los Mavs con muy buenos minutos, pero el gran protagonista fue Harrison Barnes, que anotó 24 puntos y encestó al canasta decisiva a 3,7 segundos del final. Aquí la tenéis.