Los Clippers jugaban sin Chris Paul y Blake Griffin. Cierto. Pero la sorpresa no deja de ser mayúscula. Dallas Mavericks ganó 88-90 en el Staples Center al equipo angelino. Con una canasta final de Harrison Barnes. En el regreso a las pistas de Dirk Nowitzki.
Nowitzki llevaba 1 mes sin jugar. Su último partido, ante Cavs, databa del 25 de noviembre. Se había perdido 14 encuentros consecutivos. El de anoche era su primer partido en diciembre. Tuvo limitación de minutos. Solo jugó 15. Pero el alemán estuvo enorme. ¡Acabó con 17 puntos y 4 rebotes en esos 15 minutos de acción!
Al de Wurzburgo se le vio mejor de lo esperado. El tendón de Aquiles derecho le trae por la calle de la amargura. Solo ha podido jugar 6 de los 30 partidos que ya ha disputado su equipo. En su mente, una posible retirada si su físico no mejora. Pero anoche, con 38 años a cuestas, sacó a relucir su inmensa calidad.
Como la sacó a relucir Harrison Barnes. Máximo anotador de Dallas con 24 puntos. Y autor de la canasta triunfal a 3,7 segundos del final.
En Clippers, el único jugador con acierto ofensivo fue Jamal Crawford. Acabó con 26 puntos y 6 pases de canasta.