Decepción total en la afición española. El duelo de bases entre Ricky Rubio y Sergio Rodríguez acabó en un sonoro fiasco. El Timberwolves-Sixers apenas vio nada destacable de los internacionales españoles. Al menos, Rubio ganó con su equipo.
Ricky no empezó mal. Pero tras sus buenos primeros minutos apenas hizo nada más. Terminó con 4 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias. Jugó 25 minutos. Y tiró mál: 0 de 4 desde el triple.
Peor aún le fue a El Chacho. El base canario de Sixers hizo el peor partido desde que regresó este curso a la NBA. Jugó 24 minutos y no anotó un solo punto. Solo dio 2 asistencias. Erró sus 4 tiros de campo. Su contribución al equipo fue invisible e inexistente.
La única imagen interesante fue verlos emparejados en los primeros minutos del partido. Luego, cualquier ilusión se trastocó en decepción.
Minnesota ganó 110-86 a Philadelphia. Los protagonistas fueron otros. Fundamentalmente, el dúo integrado por Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns.