Los Sixers tuvieron en su mano dar la gran campanada, pero todo quedó como empezó. Philadelphia sin ganar aún un solo partido (0-5) y Cleveland siendo el único equipo invicto de la NBA (6-0). Ganaron los Cavs 101-102, pero los locales tuvieron posesión para vencer.
Con 101-102 en el marcador, Sixers pidió tiempo muerto a falta de 7 segundos. El balón era suyo, pero de nada sirvió. Porque la defensa final de Cleveland fue excelente y el ataque de Philadelphia pobre, circunscribiéndose a una penetración casi imposible de Gerald Henderson que no llegó a nada.
Joel Embiid fue la gran figura local con 22 puntos y 4 tapones en 25 minutos tras meter 4 triples de 4 lanzamientos. Y Sergio Rodríguez, el motor. Con un mágico segundo cuarto y un encuentro muy completo: 7 puntos, 6 rebotes y 11 asistencias. Con él llevando la batuta los Sixers son otra cosa.
Además, 21 puntos de Ersan Ilyasova, que tuvo una gran conexión con Rodríguez, y 14 de Jahlil Okafor, que brilló aunque lleve a cuestas su restricción de minutos.
Cleveland sobrevivió gracias a LeBron James -25 puntos y 14 asistencias- y Kevin Love -20 tantos y 11 rebotes-. También gracias al acierto desde el triple de Channing Frye. Esta vez, Kyrie Irving no tuvo su día.