Dos franquicias con solera, New York Knicks y Chicago Bulls, han decidido cerrar sus plantillas este fin de semana. Para ello, los Knicks han despedido a 5 jugadores, quedándose con el máximo de 15, mientras que los Bulls han cortado a 4 e iniciarán la campaña con 14 hombres.
En Chicago, los descartes han sido los esperados. Los novatos J.J. Avila, D’Vauntes Smith-Rivera y Thomas Walkup, el único de los 3 que tenía una garantía parcial en su contrato, se quedan fuera y probablemente buscarán un hueco en la NBADL.
También se queda fuera el base Spencer Dinwiddie, que el año pasado jugó con los Pistons y este verano fue cortado y más tarde repescado por los Bulls tras haber llegado a Chicago inicialmente en un traspaso.
Con los descartes, la plantilla del equipo que dirige Fred Hoiberg se queda en 14 jugadores, todos con contrato garantizado salvo el pívot brasileño Cristiano Felicio y con Denzel Valentine y Paul Zipser, elecciones de 1ª y 2ª ronda como únicos jugadores novatos.
Los Knicks dejan su plantel en 15 jugadores
En lo que respecta a los Knicks, 5 jugadores han perdido su puesto este fin de semana. Entre ellos, destaca el nombre de Lou Amundson, un veterano de la liga al que los neoyorquinos han decidido despedir pese a tener su salario garantizado.
También se quedan fuera el lesionado Chasson Randle, el recientemente renovado Cleanthony Early, el escolta J.P. Tokoto y el francés Damien Inglis.
De esta forma, los Knicks apuestan en principio por 3 novatos que en su día no fueron seleccionados en el draft, el senegalés Maurice Ndour, el pívot Marshall Plumlee, hermano pequeño de Miles (Milwaukee) y Mason (Portland), y el base de Wichita State Ron Baker.