ACTUALIDAD

Rose y Noah regresan a Chicago para lucirse con los Knicks y triunfar

Los Knicks ganan 104-117 con 27 de Porzingis y buenos partidos de Melo, Noah y Rose

Ángel Mustienes |

Regreso triunfal de Derrick Rose y Joakim Noah a Chicago. Ganaron los Knicks 104-117 mostrando su mejor faceta ofensiva de la temporada liderados por un gran Kristaps Porzingis y un notable Carmelo Anthony. Y Rose y Noah hicieron algo poco habitual: asistir el primero y anotar el segundo.

La afición estaba mayoritariamente con ellos, más con Noah que con Rose. En las presentaciones, gran ovación para ambos, aunque en el caso de Rose mezclada con silbidos, unos abucheos que se hicieron más ostensibles cuando el base controló su primer balón en el partido. Eso sí, el sector del público contrario a Rose amainó pronto en su protesta.

Luego, los Bulls aprovecharon el primer tiempo muerto del partido para rendir homenaje a sus dos exjugadores proyectando un vídeo con sus trayectorias en Chicago.

A los 5 minutos de partido ya habían anotado los 5 titulares de New York y los Knicks ya se imponían 6-22 a los 6 minutos de juego, aunque luego Chicago recuperó terreno.

Una gran victoria

Los jugadores de Knicks hicieron caso a su entrenador, Jeff Hornacek, cuando éste dijo que había que dar más balones a Porzingis. Así fue, y cuantos más balones pasan por las manos del letón y más generoso es Rose mejor le va al equipo.

El gigante letón acabó con 27 puntos y 4 triples, Melo sumó 25 en un partido completo y Courtney Lee se fue a 17. Ningún titular bajó de 15 puntos, porque Noah anotó unos impensables 16 puntos, que completó con 9 rebotes y 4 asistencias, y Rose sumó 15 tantos, 11 asistencias y 7 rebotes.

Tanto Rose como Noah fueron sustituidos a 28 segundos del final con el partido ya decidido. Entonces, ambos lo celebraron de forma muy efusiva en la banda. Tal vez, demasiado efusiva. Ahí sí, la afición local se enfadó un poco y les abucheó.

Los Knicks anotaron 117 puntos cuando su promedio no llegaba a los 97. Fue un partido distinto en el que el español Willy Hernangómez no vio cancha.