Dolorosa jugada. Dolorosa para el espectador, ¡cuánto más dolorosa para el protagonista! Mike Budenholzer, entrenador de Atlanta Hawks, dirigía desde la banda el Hawks-Pelicans con un brazo escayolado. Entonces, surgió el problema.
El jugador de Pelicans Langston Galloway hizo una gran jugada defensiva cortando un pase, pero el balón se fue hacia la banda. Alli estaba Budenholzer, que fue arrollado y placado por Galloway en su intento por minimizar la caída.
No ayudó nada el empujoncito que el local Dennis Schröder dio a Galloway, pero lo cierto es que los gestos de dolor del técnico son más que evidentes. Tras la jugada, Budenholzer tuvo que retirarse a los vestuarios para ser atendido.