Los Pelicans perdieron en la prórroga 114-111 ante Orlando Magic, pero el cuerpo técnico de Nueva Orleans salió del partido con una sonrisa en el rostro. Esa sonrisa tenía su origen en la magnífica actuación de su estrella, Anthony Davis, que llevaba 8 días sin jugar.
Davis se lesionó el 12 de octubre. Se dañó un tobillo y desde entonces no había vuelto a disputar un partido amistoso. Volvió anoche y se desató con una impresionante actuación: 33 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias y 2 triples. El tobillo recién recuperado aguantó perfectamente en la pista 37 minutos.
Terrence Jones fue su escudero perfecto con 24 puntos anotados.
Orlando ganó y también sonrió porque 3 jugadores que habían estado lesionados rindieron a gran nivel: Serge Ibaka, Aaron Gordon y Elfrid Payton. Ibaka aportó 18 puntos y 9 rebotes, Gordon 17 y Payton otros 17 con 12 asistencias. El máximo anotador de Magic fue Evan Fournier con 24 puntos.