No hay medias tintas: hoy acaba la temporada NBA, hoy se decide el título. Y ante tal tesitura, cargada de la máxima presión, la gran estrella de los Warriors, Stephen Curry, no se permite excusas: "Necesito jugar mi mejor partido del año, incluso el mejor partido de mi carrera", ha asegurado.
Curry sabe que ha de dar hoy su mejor versión, la que le ha llevado a ser dos veces consecutivas MVP de la liga. Warriors y Cavaliers están 3-3 y el séptimo envite condenará los fallos con la máxima crueldad.
El ex de Davidson tiene ganas de acallar ciertas críticas que han surgido en estas Finales. Está promediando 23,5 puntos, lejos de los 30,1 que promedió en temporada regular, fue expulsado en el sexto encuentro perdiendo los nervios y LeBron James está siendo el gran protagonista de las Finales. Y eso duele. Pero un título haría olvidar todos esos sinsabores.
Por eso, Curry habla de que tiene que dar lo mejor de sí, aunque matiza: "Eso no supone anotar 50 puntos, eso significa controlar el tempo del partido. Necesito ser agresivo".
Esas palabras vienen al hilo de lo escrito ayer en The Players Tribune por su compañero de equipo Marreese Speights, que aseguró que Curry tiene muchas ganas de responder a las dudas de algunos. "No debería sorprenderme si sale y anota 50", sentenció.