Jugadón de Shaun Livingston. Parece mentira si se recuerda aquella escalofriante lesión que casi le deja hace años fuera del baloncesto. Ahora, el base vive un momento feliz persiguiendo su segundo título consecutivo con Warriors.
La jugada la tenéis aquí. Llegó en el segundo cuarto, el mejor cuarto de baloncesto de las Finales. Y supuso el empate a 38. El mate de Livingston resultó apoteósico. Tremenda volcada en la cara de Richard Jefferson.