Andrew Bogut todavía está pendiente de lo que dicte la resonancia magnética a la que se va a someter, pero no hace falta tener un gran conocimiento médico para avanzar que su lesión será grave. La rodilla izquierda está en el origen. El australiano dice adiós a las Finales.
Sucedió en el inicio del tercer cuarto, y no fue fácil de ver. La situación en la que quedó la pierna izquierda del jugador y la rodilla no hacía presagiar nada bueno. Jugador tumbado en el suelo, bajo la canasta, retorciéndose de dolor y echando mano a la rodilla, y retirada a los vestuarios con la ayuda de un jugador de su equipo y un intengrante del cuerpo médico del club.
Bogut no podía ni extender ni apoyar la pierna. Caminaba por los pasillos sobre la pierna derecha apoyándose en sus acompañantes. Era todo un dolor verle avanzar.
Faltaban 10:28 para el final del tercer cuarto cuando cayó al suelo, aunque el juego siguió y no pudo pararse hasta medio minuto después.
Hasta ese momento, solo había jugado 8 minutos tras partir de nuevo como titular. No había anotado porque no había lanzado a canasta. Había capturado 3 rebotes, había puesto 3 tapones y había cometido 4 faltas.
La situación no va a ser fácil. Bogut ya ha padecido anteriormente lesiones graves y sabe lo que es estar un buen tiempo en el dique seco. Habrá que esperar al resultado de la resonancia. La esperanza es lo último que se pierde.